El álbum El mal querer, de la artista catalana Rosalía, está inspirado, principalmente, en la novela occitana El Roman de Flamenca, una historia de amor medieval basada en hechos reales.
En esta novela, escrita hace siete siglos, casi secreta y desterrada por la Iglesia Católica, se narra el cambio que atraviesa el sentimiento amoroso por las distintas etapas; desde el enamoramiento hasta el descenso al infierno que el marido de la protagonista vive por los celos de su marido. La obra contravino la doctrina de la época con su punto de vista del amor, de la mujer, la inteligencia y el sexo, motivos que hicieron que la Iglesia persiguiera El Roman Flamenca.
La artista, que recientemente se convirtió en la primera artista española en ganar dos premios MTV, utilizó de inspiración esta novela occitana.
Ambas obras, se unen en el mismo hilo de denuncia, criticando cómo el amor puede desvanecerse debido a que la mujer sufre las consecuencias de situarla en un estado indefenso.
La concepción de la moral y el pecado que resalta la obra podrían estar detrás de la ocultación de la obra por parte de la Iglesia.
Según el profesor Anton M. Espadaler, traductor de la obra al catalán y doctor en Filología Románica y profesor de Literatura Medieval en la Universidad de Barcelona, editora de la novela: “Probablemente su moral fuera vista al margen de la moral cristiana y por sostener una herejía muy peligrosa para la época: la herejía del espíritu libre e inteligente y libre de pecado”, explica Espadaler.En ciertos sectores intelectuales al lavar el pecado original este desaparecía y, agrega el medievalista, “perdían la impureza original y debían, guiados por la inteligencia, acceder a todos los placeres del mundo sin conciencia de pecado. Algo de gran alcance porque esto anulaba la diferencia entre hombres y mujeres, los igualaba. Suponía una mirada diferente sobre la mujer, no pecaminosa sino de igualdad de condiciones. Eso significa una revolución extraordinaria”.
Significa, también, según Espadaler, que el principio que debe gobernar el mundo es el del placer regido por la inteligencia. “Una de las gracias de la belleza es la inteligencia. La inteligencia sin la belleza no existe, eso impidió que la novela circulara”, asegura el medievalista.
La novela plantea la igualdad entre ambos sexos y muestra la evolución de un amor, también pone en una misma dimensión las ideas de de belleza, amor, verdad e inteligencia.
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