Clara Campoamor, pasó a la historia por haber defendido en el Congreso durante la Segunda República, el voto femenino.
Fue una defensora de la igualdad por encima de todo y proclamaba «el derecho de las mujeres a equivocarse» tal y como ha destacado la periodista y escritora Marta Robles en la presentación de «Del amor y otras pasiones».
Este libro, editado en la colección Cuadernos rescata una de las partes más ignoradas de la obra de Campoamor: los ensayos de divulgación literaria y poética escritos durante su etapa de exilio en Argentina entre 1938-1955.
Además, el sello Renacimiento acaba de reeditar «La revolución española vista por una republicana», otra de sus obras menos conocidas, que aporta una visión crítica de los primeros momentos de la Guerra Civil en Madrid.
Ambos libros ayudan a completar en estos tiempos de acometidas contra los derechos de las mujeres y discusiones sobre las esencias del feminismo, una figura radicalmente independiente y poliédrica que va mucho más allá del debate sufragista.
La madrileña siempre defendió desde sus ideales feministas, liberales, laicos y republicano su visión, aunque significase ir al contrario que todo el mundo.
Un ejemplo de ello es con el voto femenino que le costó un aislamiento político que relata en «El voto femenino y yo: mi pecado mortal«.
Otros caso lo vemos en «La revolución española vista por una republicana» donde describe los desmanes de algunos grupos republicanos en Madrid tras el alzamiento militar de 1936. Una obra poco conocida que describe, en un trabajo serio, la revolución que en realidad estalla cuando las autoridades del Frente Popular deciden armar a las milicias de sus partidos.
Allí volvió a reivindicar a una mujer independiente cuyo objetivo claro fue la equiparación de los derechos de la mujer con los del hombre, ni más ni menos.
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