Hacer buenas presentaciones, de manera solvente y profesional, es parte indisoluble del trabajo de muchas personas y no debe ser una tarea menor.
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«De mi trabajo como formador se ha destilado una estadística particular, fruto de la observación, según la cual debo ver unas veinte presentaciones para presenciar una (¡una!) exposición que merezca la pena. El otro 95 por ciento se reparte desigualmente entre las que te dejan indiferente y las horribles, aquellas que te sacan de quicio (o que te pierdes, porque tu cuerpo está en la sala, pero tu alma hace tiempo que voló hacia otros universos).»«Una presentación debe ser intrínsecamente breve en el tiempo, profunda en su contenido y ambiciosa en su alcance y trascendencia. Tu misión en una presentación debe ser transformar a tu audiencia, ya sea ésta tu comité de dirección o un salón de actos abarrotado de gente, o tus compañeros de departamento o unos clientes.» |
«La combinación usual de indumentaria formal con informal sigue normalmente esta regla: lo formal, arriba; lo informal, abajo. Es decir, chaqueta o americana con pantalón vaquero y zapatos e incluso zapatillas deportivas, según tu estilo.» «Tienes que mantener el contacto visual con la audiencia en todo momento […] Para presentaciones ante grupos de hasta 30 o 40 personas: recorre todas las caras individualmente, mirando a sus ojos, como si establecieras micro-conversaciones con cada uno.» «Tanto primates como humanos (en general todo el reino animal), cuando están en posiciones de dominio, tienden a expandirse, a abrir los brazos, a hacerse grandes y ocupar el mayor espacio posible […] Por el contrario, cuando estamos abatidos, vencidos por la ansiedad o el estrés, o en situaciones de debilidad, tendemos a encogernos, a cerrarnos, a reducir el espacio que ocupamos […] Fíngelo, hasta que lo seas (no sólo para parecerlo). Es decir, adoptar posturas de seguridad te inyecta realmente seguridad. Así no es sólo lo que ven los demás, sino lo que de verdad sientes.» «Consejo bomba: diseña cada diapositiva de forma que pueda ser asimilada y entendida por el público en unos pocos segundos. Evita que naveguen por los contenidos y que te adelanten incluso a ti leyendo cosas que aún no has citado. Haciendo esto te aseguras algo más el control de su atención.» «Creo firmemente que las presentaciones tienen vida para rato. Cuanto más digital se vuelva la comunicación entre las personas, tanto más se valorará que los encuentros “analógicos” merezcan la pena.» |
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Hacer buenas presentaciones, de manera solvente y profesional, es parte indisoluble del trabajo de muchas personas y no debe ser considerada una tarea secundaria o menor. Sea en el seno de una organización, frente a otras empresas o en congresos, las intervenciones públicas son fundamentales para tu prestigio profesional.Pero una presentación no es la simple declamación apresurada de una serie de datos mientras señalas una transparencia. Es muchísimo más: un acto de comunicación activa destinado a cambiar una parte del mundo. El presentador es necesario porque da sentido a la información, la interpreta, la resume, la acota, le da vida. Eres el guionista, el director, el productor y el protagonista del tiempo que te han dado para explicarte. Tu deber es aprovecharlo y exprimirlo al máximo, en beneficio de la audiencia y de ti mismo. Este libro, ameno y casi conversacional, cambiará tu mentalidad respecto al enorme potencial de las presentaciones y, además, se convertirá en tu manual de cabecera. Con un enfoque eminentemente práctico, Presento, luego existo repasa todos los aspectos esenciales para llevar a cabo una presentación exitosa: ¿qué palabras y expresiones resultan perjudiciales o transmiten una imagen contraproducente? ¿Qué estrategias narrativas debemos utilizar para seducir y mantener atenta a la audiencia? Miguel Angel Guisado, un experimentado profesor y asesor de comunicación, muestra aquí lo que él llama el ADN de las presentaciones: la suma de Actuación, Diseño y Narrativa. Es decir, debes tener claro qué quieres conseguir con tu presentación y persuadir a tu audiencia mediante la credibilidad, los datos y las acciones presentadas, pero también a través de la emoción que sepas comunicar. Ahí está la clave de la persuasión que este libro sabe transmitir como ningún otro. EL AUTOR Miguel Ángel Guisado es asesor de Comunicación Directiva en Habilor, empresa que fundó en 2008 para formar y asesorar a profesionales en sus presentaciones e intervenciones públicas. Ingeniero y diplomado en alta dirección de empresas por el Instituto Internacional Bravo Murillo/IESE, con anterioridad desempeñó cargos directivos en la política y en la empresa pública y privada. Asimismo, es conferenciante y profesor visitante de habilidades de presentación y comunicación directiva en varias escuelas de negocios como la UFV-ADEN Business School, la EOI Escuela de Organización Industrial o la ESIC, entre otras. |
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